chequeo periódico urológico
sin miedo a una revisión urológica

 

Sin MIEDO a una revisión urológica

Nunca nos cansaremos de insistir en la necesidad de hacerse una revisión urológica periódica de los hombres. Las mujeres tienen muy claro cuándo empezar a acudir a revisiones ginecológicas, quienes parecen no tenerlo suficientemente claro son los hombres.  Pero, ¿cuándo pisar por primera vez la consulta del urólogo?, ¿no es mejor ir a revisiones periódicas? ¿porqué es un tema tabú? ¿qué me voy a encontrar en la consulta?.

La visita al urólogo es una práctica poco habitual. En muchas ocasiones es un tema tabú. Ir al urólogo se ve públicamente como tener problemas sexuales, lo que lleva a muchos hombres a ocultarlo por vergüenza. En otros casos es el miedo a enfrentarse a una primera consulta, aunque lo más triste es, que los más reticentes a un chequeo parecen ser los jóvenes.

¿Cuándo realizar la primera visita?

No hay una edad exacta para realizar una primera visita aunque, distintas sociedades internacionales, como la Asociación Europea de Urología, recomienda una primera revisión a los 40 o 45 años en los varones y que a partir de los 50 deberás ser cita obligatoria cada año. Hay que aclarar que, en caso de tener antecedentes familiares en patologías relacionadas con la urología, se recomienda comenzar antes con los chequeos. Estas revisiones pueden suponer la detención con antelación de enfermedades que en muchos casos son asintomáticas durante un periodo largo, y que cuando se empiezan a sentir los síntomas a veces ya es demasiado tarde o se complican los tratamientos.

Pero, ¿Qué es un urólogo?

El urólogo es el médico especialista en el sistema urinario (masculino y femenino) y el del aparato reproductor masculino. Es quien se encarga de tratar enfermedades como las litiasis renales, los problemas vesicales y prostáticos, las infecciones de orina o los problemas sexuales masculinos…

  • Tiene una labor oncológica, con la detención de tumores de vejiga, testículos y en la próstata. Hay que pensar que el cáncer de próstata es curable si se detecta tempranamente, es asintomático, ¡no avisa! Y cuando avisa puede ser demasiado tarde.
  • También trata otras patologías vinculadas al aparato urinario, como las pérdidas o infecciones de orina.
  • La obstrucción benigna de próstata, aunque es más frecuente a partir de los 50 o 60 años, también puede aparecer a los 40. Tratar esta enfermedad desde sus primeros síntomas previene complicaciones y puede reducir la necesidad de una operación.
  • Podéis consultar cualquier tema sexual como por ejemplo la disfunción eréctil, la eyaculación precoz o la falta de deseo sexual.
  • También podéis preguntar sobre aquellos problemas escrotales o peneanos que siempre os han preocupado como ese testículo que a veces se os sube a la ingle, ese bultito sobre la piel del escroto, esas perlitas por debajo del glande o esa ligera curvatura del pene hacia un lado…

¿Cómo será esa primera consulta?

Es triste pero por lo general cuando un paciente acude por primera vez, ya lleva en su cabeza alguna consulta sobre una posible enfermedad. Y en muchos casos es su compañera/o de viaje quien empuja a dar el primer paso.

En esa primera visita, el especialista realiza una pequeña entrevista al paciente para conocer otras posibles patologías o antecedentes y así completar el historial médico. Se pregunta sobre los hábitos urinarios y sexuales del paciente, y una exploración física que  abarca el pene, los testículos y la próstata, lo normal es hacer el primer tacto rectal para que el urólogo determine si todo está correcto o no. Si esto es lo que os da miedo, solo decir que dura unos 30 segundos y que no duele.

El especialista puede recomendar hacer pruebas como un análisis de sangre, una ecografía urológica, una flujometría o una biopsia de próstata, para completar aún más el diagnóstico. Si se detectasen  alteraciones del deseo sexual, la erección o la eyaculación, el médico también puede llevar a cabo otros estudios como pueden ser analíticas para valorar niveles hormonales, pruebas de imagen para observar la integridad del tracto uretral o evaluar el funcionamiento vascular del pene por si hubiese problemas de erección.

¿y las mujeres?

Si, conviene remarcar que las mujeres también deben dirigirse a este especialista en caso de padecer un trastorno tan frecuentes como la incontinencia urinaria, detectar la presencia de sangre en la orina o molestias al orinar, son síntomas de que algo no marcha bien y que hay que ponerse en manos del urólogo.

Ya lo veis, el urólogo es un médico más. Es preciso que los hombres acaben con su reticencia a realizarse un chequeo urológico y lo vean como una visita rutinaria a partir de una cierta edad, Una visita que les puede aportar un beneficio para la salud y una mejor calidad de vida.

¡Así que fuera miedos!

 

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